La vida son hilos

- en Firmas
hilos rojos

Estoy casi segura de que todo el mundo ha oído hablar de la leyenda japonesa del hilo rojo. Esa leyenda que cuenta que estamos unidos a una persona por un hilo rojo de por vida, un hilo que nunca se romperá aunque no lleguemos a conocer en persona a quien esté al otro lado.

Siempre me ha gustado esa leyenda, esa teoría. De hecho tengo un hilo rojo tatuado.

Pero también es verdad que ya llevo mucho tiempo pensando en mi propia teoría de los hilos.

¿Por qué si estamos unidos (supuestamente) a una persona de por vida no estamos unidos al resto del mundo por otro tipo de hilos?

Creo que los hilos invisibles que creamos con nuestras relaciones forman una red en la que todas y cada una de las personas del mundo estamos unidas de alguna manera.
Si nos paramos a pensarlo, en casi toda conversación con amigos, familia o conocidos es probable que salga el ya típico: “Pues yo conozco a alguien ahí” ó “¿sabes que tenemos a tal o cual conocido en común?”. Por lo tanto, los hilos que nos unen a unos irremediablemente nos van a unir a otros.

Además me encanta imaginarme el tipo de hilo que me une a cada persona. Unos como hilos fuertes, seguros, difíciles de romper, otros débiles y quebradizos, los habrá nuevos que van cogiendo forma, algunos otros llenos de nudos porque nos empeñamos en arreglarlos una y otra vez, los menos estropeados y cada vez más deshilachados. Habrá incluso algunos que se rompieron y hayan quedado en un olvido lejano.

Mi imaginación a su vez me anima a soñar con que cada hilo es como la huella dactilar de la relación con esa persona: único. Con matices, recuerdos, esquejes, fisuras, nudos, reparaciones, diferentes grosores. Soy esa persona que en su mente tiene identificados el color, la forma y la sensación de cada hilo principal que me sostiene.

Se que hay mil teorías en la vida sobre las relaciones, mil maneras de ver cómo nos relacionamos, sin embargo para mi es bonito creer que a través de esta tela tejida podemos seguir llenando nuestra existencia de material para que nuestro ovillo nunca se quede sin hilos.

Hoy me presento por aquí y espero poder crear nuevos hilos con quienes estáis al otro lado de la pantalla y habéis leído esto hasta el final.

Gracias a mi red que sé que es fuerte porque está llena de hilos que perduran en el tiempo.

 

Autor

Amante de las letras en todas sus vertientes. Cree firmemente en el poder de la enseñanza. Leer le parece imprescindible y siempre tiene mil proyectos en mente.