Campo Charro

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El Campo de Salamanca (también conocido como Campo Charro) es una comarca de la provincia de Salamanca (Castilla y León). Sus límites no se corresponden con una división administrativa, sino con una demarcación histórico-tradicional y geográfica. Se considera a Salamanca como el centro neurálgico o capital del territorio.

Históricamente, siempre ha hecho referencia a su zona de llanura adehesada pero con los años se está utilizando para denominar a casi toda la provincia, llegándose casi a una identificación total, con mayor o menor arraigo en cada población. Muchas veces se confunde con el Campo de Salamanca, que hace referencia a la histórica comarca situada en el centro de la provincia. Antiguamente se referían a lo mismo, pero por lo que aquí se expone, actualmente no son lo mismo.

Sin duda el paisaje que mejor caracteriza a Salamanca es el de extensas dehesas de encinas, ese singular ecosistema que guarda celoso sus formas de vida y constituye un perfecto ejemplo de aprovechamiento sostenible. Y este mar de encinas también es el hogar natural del toro bravo, criado en las prestigiosas ganaderías salmantinas. El toro bravo es el rey del Campo Charro, donde se cría en más de doscientas ganaderías, ya que este es su hogar desde que nace, allí se cuida y cría hasta su lidia.

Así, a las tareas relacionadas con el encinar se suman las del cuidado del toro de lidia. Para aquellos que sientan la curiosidad o el deseo de conocer este mundo, se ha puesto en marcha la Ruta del Toro Bravo y la Dehesa, que incluye una serie de ganaderías con altos estándares de calidad. En esta experiencia única el visitante tendrá la oportunidad de conocer distintas actividades relacionadas con el noble animal: herraderos, tientas, paseos a caballo o en 4×4, casas ganaderas, etc., sin olvidar degustaciones de productos locales o alojamiento.

La provincia salmantina es tan variada que posee desde cumbres nevadas de las sierras de Béjar y Francia, así como valles, cañones y llanuras, pero lo que mas identifica esta provincia es la dehesa, compuestas por extensas manchas de encinas y algunos robledales.

Este Campo Charro, como se conoce a la zona de dehesa de Salamanca, es un ecosistema singular creado por el hombre y que esta ligado a la ganadería en extensivo. La dehesa, con gran extensión por toda la península ibérica, tiene su origen en la transformación por la mano del hombre de los antiguos bosques mediterráneos, entresacando parte de su masa arbolada para convertirlos en territorios donde se realizan actividades agrarias, sobre todo ganadería, pero también se desarrollan otras como es la actividad forestal y la cinegética. El nombre de dehesa proviene del latín defensa, que se refiere a un espacio de pastos protegidos frente a otro tipo de uso.

Salamanca es una de las provincias con más terreno adehesado de la península, cuenta con unas 400.000 hectáreas. El protagonista de estas fincas es el toro bravo, aunque también se crían en régimen extensivo razas autóctonas de vacuno, como es la raza morucha, que es la raza autóctona de Salamanca y que cuenta con una IPG (Identidad Geográfica Protegida). El cerdo ibérico también puebla estas dehesas del Campo Charro durante la montanera, última fase de la cría del cerdo ibérico en la que los cerdos pastan las fincas en busca de bellotas.

La dehesa tiene un alto valor natural, ya que es una zona de reserva donde coexisten muchas especies animales y vegetales. Esto presenta un equilibrio biológico, donde cada ser vivo tiene su función, desde el hongo o el insecto más pequeño, hasta el mamífero más grande. En la zona de salamanca habitan animales en peligro de extinción, como es el lince ibérico, el águila imperial o la cigüeña negra.

El carácter polifacético que presenta la dehesa tiene usos múltiples, y como lo anteriormente citado, proviene de la mano del hombre, que tuvo que adaptarse a suelos pobres, con poca capacidad agrícola, y que tuvo que adaptarse a la ganadería y explotación forestal. Por eso los componentes de la flora son las encinas, algún robledal y alcornoque, así como setas, matorral y pasto, y respecto a la fauna posee desde anfibios, mamíferos, peces, aves, reptiles, etc, y la ganadería esta compuesta por vacuno, porcino, ovino y ganado bravo.

Geografía

Su paisaje característico es la dehesa. Un terreno llano o ligeramente ondulado con encinas y pastos, en el que abundan las charcas o pequeños arroyos. La economía de la zona está basada en un modelo de ganadería en donde pueden verse reses de raza brava o morucha y cerdo ibérico pastando libremente entre las encinas. Algunas de las más famosas ganaderías de toros de lidia se encuentran en estas tierras.

Demografía

Multitud de pueblos de esta zona presentan la similitud de que han visto reducida su población por la emigración a las ciudades a finales del siglo XX.

Transporte

Un importante eje de comunicación es la A-62 o Autovía de Castilla.

Municipios

Comprende 58 municipios: Abusejo, Aldeanueva de la Sierra, Aldeatejada, Aldehuela de la Bóveda, Arapiles, Barbadillo, Barbalos, Berrocal de Huebra, Buenamadre, Cabrerizos, Cabrillas, Canillas de Abajo, Calvarrasa de Abajo, Calvarrasa de Arriba, Calzada de Don Diego, Carbajosa de la Sagrada, Carrascal de Barregas, Carrascal del Obispo, Doñinos de Salamanca, El Pino de Tormes, Endrinal, Escurial de la Sierra, Florida de Liébana, Frades de la Sierra, Galindo y Perahuy, Herguijuela del Campo, La Rinconada de la Sierra, La Sagrada, La Sierpe, Las Veguillas, Los Santos, Machacón, Matilla de los Caños del Río, Membribe de la Sierra, Miranda de Azán, Monleón, Monterrubio de la Sierra, Morille, Mozárbez, Narros de Matalayegua, Navarredonda de la Rinconada, Parada de Arriba, Pelabravo, Robliza de Cojos, Rollán, Salamanca, Sanchón de la Sagrada, Santa Marta de Tormes, San Muñoz, San Pedro de Rozados, San Pedro del Valle, Tabera de Abajo, Tamames, Tejeda y Segoyuela, Vecinos, Villagonzalo de Tormes, Villalba de los Llanos y Zarapicos.

El toro bravo y la dehesa salmantina

Si hay un paisaje que caracteriza a Salamanca es el Campo Charro. Estamos en la dehesa, un singular ecosistema con especial peso en la península ibérica. Su origen se halla en la transformación de los bosques mediterráneos, de los que se elimina parte de su masa arbolada, para convertirlos en un territorio que conjuga la actividad agrícola, con la forestal, la ganadería y la cinegética. De ahí que sean parajes de gran biodiversidad. Son también el hogar del toro bravo.

En la dehesa, el toro nace, crece y se convierte en un animal único en el mundo, fruto de las labores llevadas a cabo por los ganaderos de bravo gracias a su intuición y dedicación. Salamanca es la provincia española con más fincas adehesadas, y el territorio con mayor número de toros bravos del mundo. Es, por tanto, un excelente lugar donde conocer y disfrutar de la riqueza natural de un ecosistema donde habita el animal más noble: el toro bravo.

Esta provincia guarda tesoros naturales de incalculable valor. Las propuestas que aquí se presentan discurren por el Campo Charro, Ciudad Rodrigo, el Campo de Ledesma y los alrededores de la capital, zonas de elevado interés paisajístico, artístico y cultural.

La singularidad de la imagen del toro bravo en su entorno natural, estampa de insólita belleza, se puede disfrutar en cualquiera de las fincas que proponemos y están adaptas a familias, grupos de amigos o profesionales. Se puede conocer además de primera mano la cría del toro bravo, disfrutar del gusto de cualquiera de las exquisiteces gastronómicas que ofrece esta tierra.

Deterioro de la dehesa

Al igual que el toro bravo es el rey de la dehesa, la encina es su reina, ya que esta es el centro vital de la dehesa, creando ecosistemas perfectos, de los mejores que se presentan en Europa. Por el contrario, la dehesa está sufriendo un periodo de deterioro y desertización debido a los modelos de explotación masivo que se le están dando.

Otro factor que afecta al deterioro de la dehesa es la despoblación del medio rural, que actualmente está en un 18% de la población y se espera que sea del 9% en 30 años. Otro problema que presenta es que gran parte de las encinas son viejas, cuentan con una media de 200 años, y su vida útil empieza a decaer a partir de los 250-300 años, al igual que las enfermedades, que se pueden ver agravadas con la edad. Estas encinas no están siendo sustituidas por ejemplares nuevos que vayan repoblando las zonas más pobres de encinas.

Debido a estos hechos, hay que realizar un planificación a varios niveles de la dehesa, ya que el Campo Charro presenta una dehesa envejecida. Conservar la dehesa es un factor importante, ya que es un medio de integración ambiental y de actividad sostenible con el medio ambiente, lo que le proporciona un gran equilibrio, belleza paisajística, lo que le hace un lugar atractivo y que está captando bastante turismo de interior. Hay que potenciar estos valores que tiene, para que prolifere la diversidad natural, así como conservas sus costumbres y creencias, que están reflejas en ella, a través de cortijos, casonas e incluso ermitas que están dentro del Campo Charro.

Por eso, el Campo Charro apuesta principalmente por la ganadería de lidia, ya que esta desempeña un papel fundamental en la conservación de la dehesa, por proporcionar equilibrio y evolución a este paraje, debido a que los toros bravos necesitan más campo, y las ganaderías de bravo tienen densidades más bajas de cabezas de ganado que cualquier otra forma de ganadería en extensivo.

Autor

Equipo de redacción de NOTICIAS Salamanca. Tu diario online. Actualizado las 24 horas del día. Las últimas noticias y novedades de Salamanca y provincia.