Esta semana que no hay competiciones de la escuela de atletismo voy a aprovechar a escribir sobre algunas cosas que se han ido quedando atrás y o es ahora o tendrán que esperar porque las próximas estaremos de nuevo a tope.
En primer lugar dar las gracias desde aquí a Alberto Bravo porque hablando un día con él sobre la escuela de triatlón que han puesto en marcha, se mostró dispuesto a darme toda la información que hiciera falta. La verdad es que está muy bien que personas como él y Pablo Gómez se involucren en proyectos que comenzaron con un campus de triatlón y han continuado con la escuela de triatlón salmantina, formada por mayores y niños a los que van introduciendo en el competitivo y duro, que todo hay que decirlo, mundo de los triatlones, aunque también participan en duatlones y carreras populares.
Sobre la información que dan en su página de Facebook decir que no puedo estar más de acuerdo y que pienso lo mismo:
`Dicen que la actividad física y el deporte están de moda. Desde Agón Entrenamientos no lo creemos así. La actividad física es un medio y un fin en sí mismo. Un medio para llevar un estilo de vida más saludable que dé vida a los años, y un fin porque la propia práctica deportiva será motivante, divertida, asentándose finalmente casi como una necesidad en el estilo de vida.
Con lo cual, más que una moda, la actividad física y el deporte se ha re-descubierto como la mejor medicina (preventiva y curativa) para casi todas las dolencias físicas y psicológicas, y por ello es básico incorporarla a nuestras actividades diarias´.
Ya a título personal. Tengo un seguro de bici que me cubre accidentes, rescate y responsabilidad civil por lo que pudiera pasar, además de otro seguro de responsabilidad que me cubre en mis actividades como monitor deportivo, porque aunque hasta ahora no ha pasado nada, soy de los que prefieren prevenir que curar.
Me iba a federar en triatlón con mi club de Cádiz, el Costa de la luz, para estar cubierto también cuando corro y nado y olvidarme del seguro solo para bici, pues estando federado me cubre las tres modalidades y pagaría lo mismo o incluso menos porque el club además nos subvenciona parte del coste de la licencia. Pero por cuestiones de la asistencia sanitaria y el seguimiento de una posible lesión obligatoriamente en un centro de Andalucía se hacía inviable esa opción.
Hablando con Alberto del tema surgió la posibilidad de hacerlo con ellos, me facilitó todas las gestiones para federarme y de esta manera no tengo ningún problema con la asistencia sanitaria no urgente. Así que ahora de alguna manera también soy parte de ellos y estoy pendiente de sus cosas.
Y después de medio año hemos podido bajar a Cádiz con la excusa de los días no lectivos del carnaval. Tenía muchas ganas de quedar con mis compañeros del club para salir en bici porque habían organizado una salida grupal para el sábado y os puedo asegurar que se disfrutan antes, durante y después como las del club ciclista Alba de Tormes. Pero se tuvo que suspender debido al levante que iba a soplar esos días y en el último momento descargué la bici e iba a ser la primera vez que no la llevaba.
De hecho no sabía siquiera si iba a correr porque el lunes me había hecho daño en un pie en la tirada larga al pisar mal una piedra y el jueves había probado a salir y a los 20 metros me tuve que dar la vuelta porque me dolía y no era cuestión de forzar a pesar de las ganas que tenía de estrenar unas zapatillas nuevas de trail y empezar a «domarlas».
Pero ya en Cádiz, el sábado no me pude resistir, salí a probar y como no me dolía acabé haciendo una hora suave por el paseo marítimo y la zona de la bahía. Para ser sinceros, a los 40 minutos me resentí al pisar una baldosa levantada, aunque no fue tanto como la vez anterior y parece que no ha ido a más, pero es que necesitaba salir a correr sí o sí porque me lo pedía el cuerpo.
El día antes, el viernes, fui a la tienda Impulso), que es nuestra tienda oficial, para recoger la camiseta de la temporada y de paso saludar a Antonio, su gerente, que es compañero del club y no nos conocíamos en persona.
A falta de bici y además de la carrera me quedaba la natación. Si estuviera federado en Cádiz podría ir a nadar con el club a las piscinas municipales, otro de los beneficios que tiene estar federado allí y si los sumáis, camiseta, gorro piscina, piscina, pistas atletismo, programación de entrenamientos y acuerdos con distintas y variadas empresas, la licencia federativa y la cuota del club ya no es que salgan gratis, es que se ahorra dinero.
Así que el lunes quedé con Jason, otro compañero que tampoco conocía en persona, y estuvimos nadando 2.000 metros en la playa de Santa María. Me costó coger el ritmo de respiración al principio (los que hemos nadado en agua fría conocemos esa sensación) y hasta tuve que parar un par de minutos, relajarme, terminar de aclimatarme y después ya todo bien.
Por cierto, los carnavales solo han sido la excusa porque en realidad no teníamos ganas de fiesta, queríamos tranquilidad y `descanso´ (los deportistas me entendéis).
