¿Tenemos lo que merecemos?
No, no tenemos lo que nos merecemos.
Tenemos lo que aquellas personas que hacen más ruido quieren que tengamos.
Porque el circo de esta sociedad está dirigido por directores de pista que saben gritar sin que parezca que gritan, que saben dirigir y manipular a las personas para que parezca que ellas mismas piensan lo que estos “directores” comentan como verdad absoluta de la mayoría.
Tenemos un circo en el que chicos, cuya mayor dedicación o reconocimiento es tener miles de seguidos en alguna red social de moda, aprovechan “su popularidad” para decir lo que su cerebro en encefalograma plano le ha ordenado, como si tuviera a una pequeña rata moviendo los hilos en su cabeza hueca.
Chicos sin experiencia, que se la dan de sabios y con la verdad absoluta por bandera.
Bandera que hondean bien alto, considerando que así son mejores patriotas. Cuando lo que hacen es dar una imagen nefasta de la patria que llevan, dicen, en el corazón y en la muñeca.
Ideas que se sacan de años de “campos de concentración” donde se agrupaba en una parte de la población el poder, escudándose en la diferencia sexual para seguir incentivando la diferencia de género.
Chicos que necesitan una buena dosis de realidad y realismo para sacar de su cabeza hueca esos negros cuervos que anidan a sus anchas.
Pero, también, hay personas que parecen que tienen dos dedos más de frente, pero en realidad es de visera lateral, y que son capaces de mofarse de las diferencias que nos enriquecen, porque se sintieron atacados y ofendidos por una campaña publicitaria que no era explícitamente contra ellos.
Personas “adultas” que hacen de la diferencia chiste sin gracia, donde ocultan el avance de la sociedad en carcajadas acompañadas de seres que siguen al director de pista como burros que caminan para conseguir la zanahoria que tienen delante.
¿Tenemos lo que merecemos?
Haz que merezcamos algo mejor que lo que uno seguido de cuatro palmeros dictan y cantan entre risas, escondiendo su inseguridad e ignorancia sublime en chistes sin gracia que hacen hincapié en rasgos o características que nos diferencian, pero que no nos hacen inferiores.
No gires la cabeza y di lo que realmente piensas, aunque vaya en contra de aquel que tiene más seguidores en redes sociales que tú o contra aquel que, supuestamente, tiene un poder que, en realidad, le ha dado la sociedad y, esta misma le puede quitar.
Recomendación musical: “Influencers” de Muchapepper
